lunes, 8 de agosto de 2011

Todos somos Responsables del Imaginario Social

Me da escalofríos el solo hecho de escribirlo porque me siento víctima de un engaño social que afecta terriblemente mi psicología. Seguramente les pasa, pero les confieso que particularmente yo, tengo terror de salir a la calle todos los días. Cuando me baño suelo sacar el perro afuera para que “vigile” que nadie entre por la puerta del patio a atacarme con un cuchillo de trampa mortal, pero sobre todo voy en estado de shock cuando mi papa va manejando a oscuras sobre la bajada de la Autopista Buenos Aires – La Plata.
De todos modos, no es para menos... a la pobre Nicole Neumann, que venía custodiada por un ex - agente oficial, la atacaron unos delincuentes a los tiros a la altura del semáforo, situación en la cual,  tuvo que agacharse detrás del asiento del conductor para no ser herida en el tiroteo.  "No veía la hora de volver a su casa con su beba", comentaba horrorizada por lo vivido y en el diario al día siguiente se publicó:

“Nicole Neumann sufrió un violento intento de Robo en Quilmes. Quiere irse del país…”

Pobre, que situación espantosa le debe haber tocado vivir… ahora yo me pregunto ¿y la denuncia? ¿Acaso un ex - agente oficial no sabe que tiene que hacer la denuncia? ¿Y las balas? ¿Los chorros ahora también se afanan las balas después de un tiroteo?

Era mentira lo del robo  y tuvo que pagar una multa por falso testimonio.

De todos modos, el miedo del cuchillo en la ducha lo mantengo. A fines de Julio en Ayacucho, una mujer salió del baño y dos delincuentes la estaban esperando en su casa para robarle. Le golpearon la nariz, y tras los gritos molestos de su beba de 3 meses, los delincuentes tomaron una toalla y la asfixiaron dejándola sin vida. Todo el pueblo la acompañó en sus dos marchas contra la Inseguridad, a favor de la Justicia y esclarecimiento del caso.
Una semana más tarde, la autopsia revela que la beba muere ahogada producto de su propio vómito (cosa que le pasa a los bebes cuando están un rato solos acostados boca arriba después de comer y no se los atiende de inmediato). 
8 de Agosto de 2011, no hay signos de robo alguno, de forjaduras de puerta, de toalla asfixiadora, solo el relato de una “mujer desesperada” que inventó un asalto al no soportar la muerte de su beba causada por su propio descuido. 

Pensé muchas veces en no realizar ensayos de contenido político – social, pero hay situaciones que como persona y Sociedad, me indignan.

Vivimos en una realidad donde nos abunda el miedo, la falta de solidaridad, donde el individualismo es extremo y sobre todo, nuestros mecanismos de defensa, no se si tan inconscientes en este caso, son producto de nuestra falta de responsabilidad social ¿Por qué falta de responsabilidad social? Porque quiérase o no, todos somos parte de esto.

Somos responsables cuando observamos con frialdad las situaciones ajenas

Somos responsables cuando miramos a un costado ante una persona en situación de indigencia

Somos responsables cuando opinamos que el Estado debe hacerse cargo de estas situaciones

Somos responsables cuando criticamos al Estado por hacerse cargo de estas situaciones

Somos responsables cuando levantamos un cartel para “Que se vayan todos”

Somos responsables cuando ese cartel no viene acompañado del nombre de alguno de nosotros para hacer valer el derecho de que las cosas cambien en relación a lo que reclamamos.

Somos responsables cuando en 2001 levantamos un cartel de “Ayuda” y en 2011 pedimos que nos saquen la Villa 31 del costado de la Gral Paz porque “Disminuye la imagen de Buenos Aires”.

Como verán, somos responsables de todo lo que nos pasa como Sociedad, pero ¿Qué pasaría  si al índice de inseguridad real, le sumamos las historias inventadas del último tiempo para generar más miedo y ansiedad?
Los invito a leer nuevamente el primer y segundo párrafo de esta publicación para recorrer el maravilloso mundo del imaginario social de los últimos tiempos.